miércoles, 8 de abril de 2015

Jardinería Ecologica

La jardinería ecológica es aquella que aprovecha los medios que la propia naturaleza ofrece para la autorregulación de los procesos naturales. De este modo se busca que la jardinería sea respetuosa con el entorno. Los problemas ocasionados por el uso abusivo de productos químicos y una mayor concienciación de la sociedad actual por los temas relacionados con la ecología, ha provocado una demanda creciente de jardines ecológicos.

Para cumplir con los parámetros de la jardinería ecológica, el primer paso que debemos de dar es ser conscientes de que esta jardinería nos va a reportar beneficios a nosotros mismos y además aportamos nuestro granito de arena en la conservación del medioambiente.

Así que es fácil entender que es necesario para ser un jardinero ecológico.

- Ahorro de recursos naturales: No desperdiciar agua
- Evitar el uso de productos químicos, buscando alternativas ecológicas.
- Pensar como favorecer a nuestra fauna y flora colindante.
- Reutilizar los residuos del jardín.


La Jardinería Ecológica intenta ahorrar agua, productos fitosanitarios y abonos; fomenta hábitos y actitudes que contribuyen a la conservación y protección del medioambiente y de la salud.

Por el contrario una jardinería basada en el uso de productos químicos, consumos excesivos de agua y el desperdicio de los residuos vegetales, es una jardinería muy poco sostenible y a la larga de soluciones más caras.

La jardinería ecológica nos permite buscar soluciones originales a los desafíos que nos plantee nuestro jardín. Como en el siguiente caso:



Criterios básicos de la Jardinería Ecológica

1. Diseño del jardín

- Utiliza preferentemente plantas autóctonas. Observa que tipo de plantas crecen alrededor de tu jardín, porque esas serán las que mejor se adapten a tu terreno. La ventaja del uso de especies autóctonas es que requieren menos mantenimiento, puesto que son más resistentes a la falta de agua, a los suelos, a las plagas, a las enfermedades, etc.

En el caso de las plantas exóticas selecciona aquellas mejor adaptadas a las condiciones de tu jardín (temperatura, humedad, exposición al sol, características del suelo…).

- Agrupa las especies en el jardín según sus necesidades de agua:

A la hora de diseñar un jardín es interesante estudiar en nuestro jardín la presencia de microclimas; por ejemplo una zona sombría valdrá para el diseño de un jardín húmedo, al contrario que un jardín bajo el sol todo el día y con vientos secantes será más adecuado para un jardín seco o xerojardín.

- Elige las especies más adecuadas para tu jardín en función de las características físico-químicas del suelo (textura, pH, riqueza en materia orgánica, etc.).

Si resides en una zona de clima seco con pluviometría baja, plantar un jardín con altos requerimiento de agua no es lo más responsable, ya que puede haber épocas con recortes de agua. Los cactus y otras plantas crasas son una buena solución, son duras y hay gran variedad de especies.

- Compra las plantas en viveros locales que aseguren la calidad de la planta y que se hayan desarrollado en unas condiciones similares a las de tu jardín, de esta manera estarán bien aclimatadas desde el principio.

- Utiliza plantas pequeñas, se adaptarán mejor a tu jardín y tendrás un mayor porcentaje de éxito.

- Para ahorrar agua crea zonas con sombra: árboles, setos o mobiliario (vallas, pérgolas,…).

- Protege del viento, ya que es otro secante para las plantas. Setos, masas de árboles, vallas, cañizos, etc.

- En el momento de la plantación tener en cuenta las dimensiones adultas de la planta, no plantar demasiado apretado, dales espacio a las plantas para que se desarrollen bien.

- Planta grupos y macizos, crean microclimas para retener humedad, dar sombra al suelo, proteger las plantas pequeñas del viento y evitar malas hierbas.

- Usa plantas tapizantes para cubrir y conservar el suelo.

2. Riego

- Intenta ahorrar el máximo de agua.

- Las plantas autóctonas viven con el agua de lluvia, por tanto, poco o ningún riego necesitan, excepto al principio que deberán regarse para que arraiguen bien y superen los primeros veranos.

- Con el sistema de riego por goteo se ahorra agua y las plantas aprovechan mejor toda la que les llega al ser riego localizado.

- Riega por la mañana temprano o al atardecer, nunca al sol.

3. Abonado

- En Jardinería Ecológica se desaconseja usar fertilizantes químicos convencionales porque los nitratos contaminan las aguas subterráneas.

- El exceso de fertilizantes origina una brotación excesivamente tierna y hace a las plantas más propensas a plagas como pulgones o ácaros.

Abono orgánico

- En el cultivo ecológico se abona con abonos orgánicos y abonos minerales naturales.

- Las plantas autóctonas apenas necesitan abonos.

- Elabora compost casero reciclando los restos vegetales, como ramas de la poda, el césped segado, hojas, restos de comidas, etc. Otras alternativas ecológicas son el humus de lombriz o el estiércol.

4. Acolchado

- El acolchado o mulching consiste en recubrir el suelo del pie de las plantas con distintos materiales, con un espesor de 5 a 15 cm.

Mantiene la humedad del suelo al disminuir la evaporación, con lo que además de economizar el consumo de agua, facilita que las raíces de las plantas encuentren la humedad suficiente a poca profundidad.

Debido a la humedad superficial, se reduce el lavado de elementos fertilizantes

Mejora las condiciones térmicas del sistema radicular de la planta, incrementando la temperatura del suelo durante el día, mientras que por la noche, al dificultar la salida de radiación infrarroja de la superficie terrestre, retiene parte del calor. Esta propiedad se traduce en una mayor temperatura respecto al suelo desnudo y una amortiguación en sus fluctuaciones, lo que confiere precocidad al cultivo.

Por el aumento de temperatura y humedad del suelo, se favorece el proceso de nitrificación.

La cubierta actúa como barrera entre el suelo y los frutos, con lo que se reducen los problemas sanitarios, especialmente la podredumbre.

Si la cubierta utilizada es opaca, la falta de radiación solar evita el desarrollo de malas hierbas que compitan con el cultivo por los recursos hídricos y nutritivos.

Materiales para acolchado o mulching. En el mercado hay gran cantidad de materiales:

- Cortezas de pino trituradas.
- Turba, mantillo, compost.
- Gravas y guijarros de colores.


- Antes de plantar o sembrar labra bien el terreno y saca a mano todos los estolones, bulbillos y rizomas que encuentres.

- Evita el uso de herbicidas químicos.

- Las hierbas perennes que rebrotan una y otra vez, agótalas a base de escardas con la azada cada vez que salgan, se irán debilitando progresivamente y cada vez habrá menos.
- El acolchado en la base de las plantas con cortezas de pino, paja, compost, estiércol, turba, grava, etc., es otro método para evitar los hierbajos.

- Una malla antihierba es muy útil para macizos de arbustos, para rocallas, para jardines de cactus, en caminos de grava, etc. El acabado estético se consigue cubriéndola con cortezas de pino, con chinas, con gravas...

- Cubre el suelo con plantas tapizantes que impiden la brotación.

6. Césped

El césped es el principal consumidor de agua del jardín, en la jardinería ecológica se intenta reducir las superficies con césped.

El césped requiere mucho mantenimiento y trabajo: riego, abono, siega, aireado, escarificado, resiembras, control de plagas y hongos.

Existen variedades de césped con consumos de agua más pequeños, resistentes a la sequía.

Hay otras alternativas para cubrir el suelo:

- Plantas tapizantes.
- Masas de arbustos.
- Cortezas de pino.
- Gravas y áridos decorativos
- Pavimentos.
- Menos césped significa menos uso de máquina cortacésped y desbrozadora, se ahorra tiempo de trabajo, se minimiza el consumo de combustible fósil y también la emisión de ruido y gases.

HUERTO ECOLÓGICO

Dentro de la jardinería ecológica hay un apartado que está cada día cogiendo más importancia, tanto para aficionados como para productores: es el Huerto Ecológico.

La demanda de productos ecológicos sigue aumentando cada año, nos interesamos cada vez más por la procedencia de los productos y de su forma de cultivo. Para que puedan comercializarse los productos como ecológicos deben cultivarse siguiendo unos determinados sistemas de cultivo normalizados. Un particular no tiene necesidad de seguir una normativa pero si puede atender a sus principios y prácticas.

El principal objetivo de un cultivo ecológico es mantener y mejorar el entorno, tanto debajo del suelo como la parte aérea de las plantas.

Otros conceptos esenciales son:

- Conservación de la vida animal.
- Reciclaje.
- Reutilización.
- Uso de recursos locales.

- Mantener la sostenibilidad del entorno y del huerto.

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